Hola, he vuelto.

La llegada del coronavirus ha supuesto para todos una revolución en nuestro modo de vida. La primera semana de marzo estábamos hablando de complicaciones de la diabetes, y a la semana siguiente el covid-19 nos impuso un modo de trabajo que no se parecía a lo que hacíamos hasta ese momento. 

Desapareció la atención inmediata a persona con problemas crónicos de salud para posibilitar la atención de aquellos problemas que no podían esperar. Y por supuesto para atender todos esos nuevos problemas que vinieron con la pandemia. Los profesionales de los hospitales, centros de salud y consultorios nos volcamos en identificar y atender a aquellas personas que enfermaron por el covid-19. 

Todos hubiéramos querido que la situación hubiera sido otra. Pero era primordial evitar la propagación (sí, aún hubiera podido ser peor) del virus, especialmente entre aquellas personas en las que la infección desarrollaba mayores posibilidades de complicaciones graves. 

Todos hemos experimentado emociones relacionadas con las diferentes situaciones que se han dado estos meses. Miedo ante el contagio propio o de nuestros familiares, desorientación al no saber qué hacer, soledad, hastío con el confinamiento…

Yo me he encontrado personas con diabetes que se acercaban a las consultas del centro de salud que no entendían por qué no podían salir de casa. En especial esos primeros días del confinamiento. Decían que al no poder caminar incrementaban sus glucemias… Y es cierto. Pero ha habido otras personas con diabetes que entendieron que si bajaba la actividad física, era preciso ajustar las otras patas del taburete, para que éste no cojeara. Y que una persona con diabetes, sobre todo si llevaba muchos años con ella, era una persona con un alto riesgo de complicaciones asociadas a la infección por coronavirus. Y, esto es opinión mía, aunque sé que hay muchos expertos que opinan igual, creo que la forma más eficaz que teníamos para luchar contra esta pesadilla, que para muchos ha supuesto el covid-19, es el confinamiento. 

Cuando esas personas que venían a decirnos que necesitaban salir a la calle porque les subían las glucemias, les intentábamos recordar que si no se podía hacer caminatas, había que echar imaginación para hacer otros ejercicios en casa y, por supuesto, reducir la ingesta. Y si era necesario, se les ajustaba la medicación. 

Guías como ésta y otras nos han ayudado a cuidar y a cuidarnos mejor.

Y tú ¿Qué opinas? Me encantará saberlo. Escríbelo más abajo o en hablamosdediabetestipo2@gmail.com.

Muchos saludos.

5 comentarios sobre “Hola, he vuelto.

  1. Es demucho agrado volver a tener información sobre la diabetes en estos momentos duros y difíciles, porque las personas que padecen de esta enfermedad y de muchas más son más volderables ante este virus, gracias por la información que nos compartes. Bienvenida de nuevo. Un saludo

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