¿Es lo mismo estar bien alimentados que bien nutridos?

Hay que distinguir entre el concepto de alimentación y el de nutrición.

La alimentación es el proceso por el cual una persona decide escoger unos alimentos, los prepara de determinada forma y los ingiere. Es un proceso determinado por la cultura, la educación, el medio ambiente, los gustos individuales.

La nutrición es un proceso por el cual el organismo aprovecha esos alimentos y los transforma en sustancias aprovechables, es decir en nutrientes y después los utiliza. Este proceso se relaciona con la alimentación, de forma que lo que se come y cómo se come determina la forma en que se está nutrido.

Dentro de los nutrientes distinguimos dos grupos. Los macronutrientes que se ingieren en mayor cantidad y son los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas, y los micronutrientes que se consumen en menores cantidades y son los minerales y las vitaminas. Y por supuesto el agua.

Todos son importantes. En la dieta de la persona con diabetes deben estar todos presentes, no hay ningún alimento prohibido, porque, al igual que una persona sin diabetes, se necesitan todos los tipos de nutrientes.

Lo que más ayuda a estar correctamente nutridos es conocer los distintos alimentos y saber cómo influyen en el aprovechamiento que el organismo hace de ellos. Saber donde se encuentran los diferentes nutrientes, en qué proporción es conveniente repartirlos en la dieta, cómo prepararlos para asegurar la mejor calidad y permanencia de las diferentes vitaminas….

Con una alimentación equilibrada podremos conseguir mantenernos en un peso adecuado (aunque será necesario que la acompañemos de ejercicio). Los alimentos tienen una capacidad energética, lo que llamamos habitualmente calorías, en relación a su composición en nutrientes. Los mas energéticos son las grasas, y después las proteínas y los hidratos de carbono que presentan la misma potencia calórica.

En cuanto a su influencia en la glucemia (es decir, la glucosa en la sangre) varía de unos nutrientes a otros. Los hidratos influyen de manera directa mientras que las proteínas y las grasas influyen de forma más indirecta. Pero también la capacidad de elevar la glucosa en sangre cambia de unos hidratos a otros, lo que llamamos “el índice glucémico” (que también veremos más adelante).

Y tú ¿Qué opinas? Me encantará saberlo. . Escribelo más abajo o en hablamosdediabetestipo2@gmail.com.

Muchos saludos.

Las cuatro caras del cuidado.

En ocasiones se suele decir que el cuidado de la diabetes se asemeja a un taburete de tres patas. Si la tres patas están iguales y bien asentadas nos podremos sentar cómodamente en el asiento y estar seguros. Si una pata es más corta que las otras, o si cada una es de una medida, nuestro taburete se caerá y nosotros con él.

Esas tres patas son, como decíamos en la entrada anterior, la alimentación, el ejercicio y la medicación si se necesita.

La persona con diabetes tiene que realizar una alimentación variada y equilibrada, rica en verduras y pobre en grasas y azucares refinados. En general se puede comer de todo, aunque prestando un poco de atención a aquellos productos que hacen que la glucosa en sangre se modifique. Estos son los Hidratos de Carbono. ¿Significa que no se pueden comer? No, de ninguna manera. En la dieta de alguien que tiene diabetes es necesario que estén presentes pero hay que conocerlos. En la siguiente entrada hablaremos de ellos. También comentaremos más adelante de los otros nutrientes y su relación con la diabetes.

El ejercicio es aconsejable que sea diario, aeróbico y con una intensidad adecuada. (También lo veremos)

La medicación, siempre hablando con la persona responsable de la atención médica y comentando cualquier duda o incidencia que tengamos.

Pero…

Hay un nuevo aspecto dentro del manejo de la diabetes, que cada vez se impone como más necesario, y que ayuda a la persona con este problema a controlar mejor esas tres facetas de su cuidado.

Es la formación o educación en diabetes.

Cuanto más sepa cada uno de su problema, más y mejor entenderá todo lo que sucede, más y mejor podrá manejar sus circunstancias de cada día y más y mejor podrá responsabilizarse de su autocuidado.

Esto también significa una mayor autonomía e independencia.

Y de esto quiere ir este blog. Ser una herramienta, que ayude a incrementar esa formación en diabetes, y así completar esa cuarta faceta en el cuidado de cada persona con diabetes.

Y tú ¿qué opinas?  Me encantaría saberlo. Escríbelo más abajo o en hablamosdediabetestipo2@gmail.com.

Muchos saludos

Tengo diabetes. Y ahora, ¿qué?

Cuando se produce el diagnóstico de diabetes, habitualmente se generan un montón de preguntas y de incertidumbres.

Una de las más inmediatas es el pensar qué se puede hacer. ¿Cómo va a cambiar mi vida? ¿Para siempre así?

Si bien es cierto que la persona con diabetes tiene que hacer unos cambios enfocados al control de su problema, también es cierto que en la mayoría de los casos esas modificaciones son mucho menos drásticas de lo que se teme al principio.

El control de la diabetes, actualmente, se plantea en términos de objetivos individuales. No es lo mismo ser una persona de 60 años o de 85, tener más o menos enfermedades acompañantes, llevar mucho o poco tiempo con el problema, el estado global de salud cuando se diagnostica la enfermedad…

Todos estos datos, unidos, determinan el plan de actuación frente a cada diabetes en particular y los cambios que hay que adoptar.

En posteriores entradas iremos viendo los diferentes aspectos de esos cambios.

Pero, lo que sí podemos decir hoy, es que el nuevo estilo de vida de una persona con diabetes es el mismo estilo de vida de una persona que no la tiene pero que quiere proteger su salud:

Una alimentación adecuada y equilibrada, basada en la dieta mediterránea, evitando en la medida de lo posible azúcares refinados, grasas animales y productos procesados, y ejercicio regular.

Y después, ya dependiendo de cada situación particular, habrá que seguir, o no, un tratamiento farmacológico, basado en una de las múltiples opciones que se presentan.

¿Qué opinas? Me encantará conocer tu opinión. Escribe abajo o en hablamosdediabetestipo2@gmail.com.

Un saludo.

Además del páncreas

Como ya os avisé en la anterior entrada, el aumento de la glucosa en sangre es un fenómeno complejo en el que se ven implicados más órganos del cuerpo que sólo el páncreas.

Está, efectivamente, ese órgano que según algunos autores tiene forma de pera plana y se sitúa en la parte superior del abdomen. En él se fabrica la insulina y otra hormona que se llama glucagón. Juntas, estas dos hormonas, trabajan para mantener el nivel adecuado de glucosa en la sangre.

Pero hay más.

Están los músculos que son capaces de capturar la glucosa de la sangre y almacenarla.

También influye el hígado porque es capaz de producir glucosa, como producto de su funcionamiento normal, cuando detecta “hambre” en las células.

Existen unas sustancias que se liberan en el intestino y son las responsables de la liberación de la insulina cuando comemos.

La grasa corporal, tiene un papel en este tema muy importante: informa al cerebro a través de unos “mensajeros” hormonales del estado de las reservas de energía influyendo en la aparición del apetito. Además, es capaz de modificar la sensibilidad a la insulina, no sólo en el propio tejido graso, sino también en el sistema muscular o en el hígado, siendo responsable en muchos casos de la llamada resistencia a la insulina.

Otro protagonista en esta historia es el riñón porque es el encargado de recuperar o no la glucosa cuando produce la orina.

Y por último está el cerebro, ya que es allá arriba donde se regula todo y en especial el control del apetito. Parece ser que en presencia de obesidad y diabetes este control es anómalo.

Así que como veis la diabetes es un tema complejo con muchas caras. Pero esta complejidad también ha ayudado a que la forma de manejar y tratar este problema pueda hacerse desde muchos frentes, con resultados muy buenos. Pero de eso hablaremos en otras entradas.

Espero vuestros comentarios en hablamosdediabetestipo2@gmail.com.

Qué es la diabetes

¿A qué nos referimos cuando hablamos de diabetes?

 Siempre hemos oído que la diabetes tiene que ver con el “azúcar”. Sin embargo es un problema de salud algo más complejo

 Es un trastorno  o mejor dicho un conjunto de trastornos, (como dice la Guía de diabetes de  la Sociedad de Médicos de Familia de Atención Primaria) que tienen en común un aumento de los niveles de glucosa (que no es exactamente sinónimo de azúcar) en sangre, por problemas en la secreción o en la acción de la insulina.

La insulina es la responsable de que la glucosa que está circulando llegue a ser el combustible de las células, su alimento. Un ejemplo clásico es comparar la insulina con una llave que abre  la cerradura de la célula para que pueda entrar esa glucosa

A veces la cantidad de insulina no es suficiente –hay pocas llaves- otras veces la cerradura está deteriorada y no permite ser abierta.

La diabetes tipo 2 (DM2) es la más frecuente de todas las formas de presentación de la enfermedad (alrededor de un 90% de los casos de diabetes son de este tipo).Aquí se produce un aumento de la glucosa en sangre por una deficiente acción de la insulina unida a una disminución progresiva de la cantidad de insulina producida.

Pero ahora se sabe también que hay otras partes del organismo implicadas en la regulación de la glucemia (es decir de la cantidad de glucosa en sangre).

El páncreas que es donde se fabrica la insulina y otras sustancias, pero también el intestino delgado, los músculos, la grasa, el hígado los riñones e incluso nuestro cerebro… (En otra entrada hablaremos de ello).

Si tienes algún comentario puedes escribirlo más abajo o dirigirte al correo hablamosdediabetestipo2@gmail.com. Estaré encantada de contestarte.