FELICES NAVIDADES

Hoy víspera de Nochebuena os voy a dejar un enlace del blog de unas compañeras de Salamanca. ¡¡¡Información de la buena!!! 

Este blog lo hacen las residentes de Enfermería Familiar y Comunitaria de Salamanca, que se convertirán después de dos años de formación en enfermeras especialistas. Como podéis leer en mi perfil yo tutorizo en mi ciudad a enfermeras en formación de esa especialidad. La enfermería especializada busca la excelencia en el desempeño de nuestra profesión, y estas compañeras con su decisión y buen hacer han puesto en marcha, hace ya un tiempo, este proyecto que cuenta con el aval de la Unidad Docente Multiprofesional de Atención Familiar y Comunitaria y de la Gerencia de Atención Primaria de Salamanca. 

Este articulo titulado «Navidades y Diabetes bajo control» es estupendo. 

Yo me tomaré unas pequeñas vacaciones hasta después de Reyes y después seguiré publicando posts.

Os deseo que paséis unos muy felices días. 

Y este es el enlace:

https://udsalamancaeir.wordpress.com/category/actualidad

Y tú ¿Qué opinas? Me encantará saberlo. Escríbelo más abajo o en hablamosdediabetestipo2@gmail.com.

Muchos saludos.

Ejercicio y deporte

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La semana pasada hablábamos de ejercicio y de vida sedentaria. 

Esta semana vamos a hacer algunas consideraciones algo más específicas para las personas con diabetes tipo 2.

El ejercicio es parte del tratamiento de la diabetes. Si para todas las personas es conveniente la práctica regular de actividad física, es especialmente importante para aquellas que tienen diabetes. 

Cuando hablo aquí de ejercicio me refiero a algo más que salir a pasear cada día un rato, o como decíamos, hacer algún estiramiento por las mañanas. El ejercicio que recomiendan las guías es de esta manera: 

150 minutos semanales, desarrollados en 3 a 5 sesiones semanales, de actividad aeróbica moderada a vigorosa, repartidas en al menos 3 días/semana, con no más de 2 días consecutivos sin actividad. Para hacerlo más fácil, se pueden dividir los 30 minutos en varias sesiones. Por ejemplo, puede caminar rápidamente durante 10 minutos tres veces al día, una vez después de cada comida. 

El mejor momento de realizar el ejercicio es siempre a la misma hora y sobre todo en el transcurso de la media mañana.

Como el ejercicio tiene una acción directa sobre la glucemia en sangre, se hace necesario consultar con vuestros médicos y enfermeros qué tipo y de qué intensidad se puede realizar. No tiene la misma indicación de actividad una persona que controla su diabetes solo con dieta, que aquella que toma algún fármaco oral, o esa otra que se inyecta insulina. 

Es importante asegurar que no aparezcan hipoglucemias, sobre todo en aquellas personas que usan insulina o determinados fármacos orales, durante la práctica de actividad física. (Hablaremos de este tema más adelante),

En todos los casos:

  • Antes de iniciar una sesión de ejercicio, hacer un calentamiento de 10-15 minutos y terminar con otros 10-15 minutos de ejercicios de flexibilidad y relajación muscular.
  • Tener cerca una fuente de administración de hidratos de carbono, en algunos casos con bebidas azucaradas para que su absorción sea más rápida para el caso de que notemos una bajada de azúcar.
  • Consumir líquidos antes, durante y después del ejercicio.
  • Cuidar adecuadamente los pies con uso de calzado apropiado y calcetines de algodón, revisándose diariamente y al finalizar el ejercicio. 
  • Realizar el ejercicio acompañado y evitar sitios solitarios y alejados.
  • Evitar realizar ejercicio en condiciones de frío o calor extremos.
  • Si hay descompensación esperar a estar nuevamente en control, porque puede deteriorar la situación metabólica.
  • Si se inyecta insulina será necesario en algunas ocasiones tomar un suplemento de hidratos de carbono antes de la práctica deportiva, y evitar inyectar la insulina en las áreas que vayan a ser requeridas para realizar el ejercicio.
  • Si se notan síntomas de bajada de azúcar (temblor, palpitaciones, mareo…) parar la actividad física, sentarse y tomar hidratos de carbono.

Vuelvo a insistir en comentar con vuestros profesionales de referencia este tema, ya que es muy importante la práctica de ejercicio para un adecuado control diabético. Ellos os informaran de todo lo que necesitáis saber para realizar una actividad saludable y segura.

Y tú ¿Qué opinas? Me encantará saberlo. Escríbelo más abajo o en hablamosdediabetestipo2@gmail.com.

Muchos saludos.

Feliz en mi sillón

 El sedentarismo se considera un factor de riesgo cardiovascular. No es exactamente lo mismo inactividad física y sedentarismo. Por ejemplo, una persona puede cumplir las recomendaciones sobre actividad física generales, es decir, realizar al menos 30 minutos de actividad física de intensidad moderada todos los días o la mayoría de los días.  Sin embargo, puede estar sometido a los efectos adversos de largos periodos de conducta sedentaria si, por ejemplo, permanece sentado muchas horas en su trabajo.

Hoy hablaremos de estar varias horas sentados sin movernos.

La Encuesta Nacional de Salud de España 2017 (ENSE 2017), realizada por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social con la colaboración del Instituto Nacional de Estadística, recoge información sanitaria relativa a la población residente en España en 23.860 hogares. Es una investigación de periodicidad quinquenal que permite conocer numerosos aspectos de la salud de los ciudadanos a nivel nacional y autonómico

Según los resultados de la ENSE 2017, en España, más de un tercio (38,3%) de la población de 15 y más años, estudiante, trabajadora o dedicada a labores del hogar permanece sentada la mayor parte de su jornada; otro 40,8% la pasa de pie, sin realizar grandes desplazamientos o esfuerzos. Ambos grupos suponen casi el 80% (79%) de la población estudiada. Hombres y mujeres pasan el día predominantemente sentados en proporciones similares (38,7% y 37,9% respectivamente). Los grupos de edad más jóvenes y los mayores son los que con mayor frecuencia están sentados en su trabajo o actividad principal.

¿Pero qué podemos hacer para combatir este estilo de vida sedentario?

Además de programar una actividad física regular, hay pequeños trucos que pueden ayudarnos el resto del día:

  • Hacer algún estiramiento nada más levantarnos.
  • Subir y bajar escaleras si vivimos en un piso.
  • Bajarse una parada antes si vamos en transporte público.
  • Salir a pasear con tu mascota.
  • Si trabajas sentado, intenta de vez en cuando levantarte y dar un pequeño paseo, no es necesario mucho tiempo, 2 o 3 minutos es suficiente.
  • Si eres estudiante, cuando estés en clase aprovecha el tiempo entre clase y clase para levantarte y caminar, si puede ser por el pasillo, sino por lo menos cambiar de postura y hacer algún pequeño estiramiento. En casa interrumpe periódicamente el estudio y camina.
  • Reparte las labores del hogar de manera que alternes periodos de descanso y de actividad. Puede parecer raro pero es más adecuado dejar alguna labor para por la tarde en lugar de pasar toda la tarde leyendo o en el televisor. O sal a pasear.
  • Aprovecha el tiempo frente al televisor para usar la bicicleta estática.
  • Busca un vídeo en internet con algunos ejercicios suaves, tipo yoga o estiramientos.

Y tú ¿Qué opinas? Me encantará saberlo. Escríbelo más abajo o en hablamosdediabetestipo2@gmail.com.

Muchos saludos.

Moverse o no moverse

Como te decía en uno de las primeras entradas las-cuatro-caras-del-cuidado, es fundamental para el control adecuado de la diabetes que las personas que la padecen incluyan en su día a día la actividad física.

Son claramente conocidas las ventajas y los beneficios que la práctica del ejercicio físico tiene en la salud y la calidad de vida de todas las personas, y cómo el sedentarismo está asociado a la aparición de numerosas enfermedades crónicas. Existen evidencias que relacionan ejercicio físico y factores de riesgo cardiovascular y en ellos se muestra cómo una actividad física regular disminuye el riesgo de padecer determinados problemas crónicos de salud. En cuanto a la diabetes, los estudios disponibles sugieren que los sujetos que son más activos consiguen una reducción del riesgo de padecer diabetes tipo 2 entre 35-50%. Además, aquellos que son capaces de realizar más cantidad de actividad física reducen todavía más este riesgo. Entre los sujetos que tienen alto riesgo de padecer diabetes tipo 2 (sobrepeso/obesidad, hipertensión, historia familiar) la actividad física puede reducir el riesgo hasta un 60%.

El ejercicio físico ejerce sus efectos saludables actuando sobre distintos puntos del organismo.  Uno de los cambios se produce en los propios protagonistas del movimiento, como son los músculos, las articulaciones y los huesos.

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El ejercicio habitual aumenta la flexibilidad, la velocidad y la fuerza de contracción muscular, consigue que las fibras musculares aumenten en grosor y en número, mejoren en su capacidad para aprovechar la energía, y aumenten su vascularización para favorecer el aporte de los nutrientes y el oxígeno.

Asimismo mejora los movimientos de las articulaciones.

Respecto a los huesos, el ejercicio físico favorece el depósito de calcio, lo que constituye una de las armas más eficaces para prevenir la osteoporosis.

Hay un músculo que siempre hace ejercicio cuando nos movemos: el corazón. El ejercicio físico habitual produce una adaptación beneficiosa tanto en la anatomía como en la función del corazón, de las arterias y de los pulmones. El ejercicio físico aumenta la capacidad de las arterias para conducir la sangre, por eso mejora la presión arterial y previene o trata los problemas vasculares. Además también actúa positivamente sobre la elasticidad y la contractilidad cardiacas y por eso se usa en el tratamiento de la insuficiencia cardiaca.

También aumenta y mejora la función respiratoria y ayuda a subir el colesterol “bueno”.

Sobre la glucemia, actúa en dos niveles fundamentales: por una parte, el ejercicio físico favorece el consumo de glucosa por el músculo; por otra, es la única medida no farmacológica capaz de reducir la resistencia del músculo a la acción de la insulina.

A todo ello se suman los indudables beneficios psicológicos que la práctica del ejercicio físico implica y que puede contribuir a mejorar el cumplimiento terapéutico en determinadas patologías crónicas, lo que contribuye globalmente a una mejora en la calidad de vida de estas personas.

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¡Espero que estas cosas que te cuento te ayuden a decidirte a empezar a moverte! Habla con tu médico o enfermera para que adapten el ejercicio a tu caso particular y anímate. Seguiremos ahora unos días hablando de este tema, por la importancia que tiene no solo para las personas con diabetes, sino una vez más para todos.

Y tú ¿Qué opinas? Me encantará saberlo. Escríbelo más abajo o en hablamosdediabetestipo2@gmail.com.

Muchos saludos.