Cuando se produce el diagnóstico de diabetes, habitualmente se generan un montón de preguntas y de incertidumbres.
Una de las más inmediatas es el pensar qué se puede hacer. ¿Cómo va a cambiar mi vida? ¿Para siempre así?
Si bien es cierto que la persona con diabetes tiene que hacer unos cambios enfocados al control de su problema, también es cierto que en la mayoría de los casos esas modificaciones son mucho menos drásticas de lo que se teme al principio.
El control de la diabetes, actualmente, se plantea en términos de objetivos individuales. No es lo mismo ser una persona de 60 años o de 85, tener más o menos enfermedades acompañantes, llevar mucho o poco tiempo con el problema, el estado global de salud cuando se diagnostica la enfermedad…
Todos estos datos, unidos, determinan el plan de actuación frente a cada diabetes en particular y los cambios que hay que adoptar.
En posteriores entradas iremos viendo los diferentes aspectos de esos cambios.
Pero, lo que sí podemos decir hoy, es que el nuevo estilo de vida de una persona con diabetes es el mismo estilo de vida de una persona que no la tiene pero que quiere proteger su salud:
Una alimentación adecuada y equilibrada, basada en la dieta mediterránea, evitando en la medida de lo posible azúcares refinados, grasas animales y productos procesados, y ejercicio regular.
Y después, ya dependiendo de cada situación particular, habrá que seguir, o no, un tratamiento farmacológico, basado en una de las múltiples opciones que se presentan.
¿Qué opinas? Me encantará conocer tu opinión. Escribe abajo o en hablamosdediabetestipo2@gmail.com.
Un saludo.